Loki
Vosotros escribís la historia,
Dioses mentirosos.
En vuestro palacio dorado
Celebráis mi captura.
Mientras las entrañas de mi hijo,
Me encadenan a la roca,
Brindáis y cantáis,
Alegres por mi captura.
Os di mi palabra…
Odín, tú que eres mi hermano.
Diles que ahora… no miento,
Que yo no fui.
Pero callas, claro que callas.
Lo harás hasta el final,
Cuando Fenrir te obligue
A decir la verdad.
Te di tu lanza, hermano.
Y te di el martillo, Thor.
Habéis obtenido gran gloria…
Y me negáis mi parte.
Decís que el Ragnarok es inevitable,
Pero soltadme ahora,
Y os perdonaré.
Os lo prometo…
Dejadme ser salmón,
Águila y ciervo.
Dejadme ser Loki,
El hijo de gigantes.
Pero aquí sigo esperando.
Ya no vuestra clemencia,
-Porque eso es imposible-,
Sino vuestra caída.
El último día del mundo,
Mis hijos me liberarán.
Y desataré vuestro fin
Con gran tristeza.
Usaré mi fuego,
Mi magia y mis argucias,
Para traeros dolor y amargura.
Seré generoso.
Y cuando el mundo arda,
Por vez última,
Asistiré al renacer de las eras,
A lomos del más rápido cometa.