AMOR A LA MUJER TRABAJADORA
No.
No me mandes flores.
No me regales bombones.
No me des hoy, por ser hoy, un abrazo.
No me hables de belleza. No me digas que hoy debo ser mujer plena, completa,
solidaria, luchadora, porque hoy es hoy y dices que es ahora.
No.
No me digas que hoy puedo.
No me digas que hoy me toca.
¿Y mañana?
Mañana quedarán muchos días hasta que vuelvas a mandarme flores.
O me vuelvas a regalar bombones.
O me quieras dar, de nuevo, un abrazo con lazada.
Quedarán meses hasta que vuelva a ser dignificada,
hasta que vuelva a estar de moda, hasta que tú pienses que no estoy sola.
Quedarán muchas semanas llenas de maltratos, de violaciones,
de sexuadas remuneraciones.
No.
Quédate con tu día.
Yo me quedo con el futuro.
Yo me quedo con la esperanza que educo.
No.
No me felicites.
¡No felicites!
Lucha.
Todos los días: ¡lucha!
No lo olvides.
No me olvides.
No las olvides.